Como el titulo de la cancion de los Gun`s & Roses que vendria al pelo como banda sonora de la ruta del Domingo. Llegamos al lugar de reunión y no sabemos donde vamos a ir, lo único que sabemos es que a las 12.30 hay que estar en casa y con esa excusa y para que nos de tiempo hacer una ruta decente (no equivocarse la indecente que propuso Jorge), quedamos a las 7.30, pero entre pañales y biberones casi nos dan las 8. Decidimos hacer la Senda de los helechos que teníamos pendiente, pero subiendo al Moncalvillo desde Sorzano.
Vamos Jorge, Cañas, Ismael y yo hacia el único lugar nublado, la mañana es mas fresca de lo que se preveía, pero buena para rodar. A Lardero llegamos por donde deberían estar viviendo unos cuantos políticos, cuesta de la Vacas y Sorzano. Se cumplió la predicción meteorológica de Cañas y el tiempo levanto dejándonos el sol para sudar subiendo.
En Sorzano nos alcanzan los O.R que los dejamos en la fuente y que poco en poco en la subida nos iban pasando. Mucha bici subiendo, parecía la Gran Vía, nosotros a nuestro tran-tran. En la subida le di la cámara a Jorge para que no se aburriera y llevara 300gr mas de lastre, a si que y entre adelantarnos y esperarnos pudimos subir todo juntos.
Casi llegando a las antenas nos encontramos con otro numeroso grupo, entre ellos Kukito el de las tostadas que pregunta ¿dónde esta Nacho?, nosotros también.
Pasamos los últimos repechos antes de llegar a las antenas, aquí antes de pasar la portilla que hay que cerrar, comemos y nos hacemos la foto. Se acabo pasar calor, ahora comienza la tensión. La primera parte de la bajada el camino tiene muchas piedras y se hace son suavidad, llegamos a otra portilla a la izquierda de la que no tenemos la llave y hay que saltar y agacharse para pasar. El camino va desapareciendo poco a poco entre los helechos hasta que se convierte en senda.
Los helechos recién brotados, muy verdes tapan todo y apenas se ve la senda por lo que aunque no sea complicada hay que tener cuidado con los pedrolos y troncos que no los ves hasta que los tienen debajo de la rueda. Es como ir por la Selva ya que vimos hasta una pequeña víbora (de las que no tienen patas).
La senda, según el ciclometro se puede hacer montado al 98´765 %. Datos exactos, no vamos a andar con tonterías, el que la quiera hacer al 100% bajo su responsabilidad y la de su técnica.
La senda termina en un pilón y aunque dan ganas de continuar recto ya que parece que se mete en el bosque, hay que ir hacia la derecha, poco a poco se va abriendo el camino que desemboca en el que baja desde el mirador. En la fuente del área recreativa cargamos agua y creyendo tener el pescao vendido Jorge nos acojona un poco cambiando el itinerario de vuelta, en vez de bajar a Ventosa, acabamos en el alto de San Antón del Camino de Santiago, de aquí y esquivando peregrinos para casa volando, Cañas con calambres y eso pasa por tener músculos en las piernas, yo como solo tengo tendones, no tiraré nada pero tampoco tengo calambres.
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