Ante las dudas de la ruta se propone hacer las Dehesas de Hornos y de Sotes, que por culpa de las batidas, aun estaban sin coronar. ¿No habrá barro del malo? nos preguntamos, - no tranquilos que son pistas buenas de pinos dice Nacho. Y tenia razón los caminos estaban muy bien, excepto.......los 500 m que habrá en el acceso a la dehesa de Hornos al lado de una viña, otro pequeño infierno, pero comencemos por el principio.
Son las 9 de la mañana y luce el sol, nos dirigimos a la Gasolinera a recoger a Ismael y a un nuevo compañero que se nos une a la Ruta, Rafael (el cirujano), gracias a sus manos alguno pudo completar la etapa.
Salimos por el camino asfaltado de la Cárcel paralelo a la carretera para comenzar los “evites”, primeras rampas para calentar, cruzamos la autopista y nos dirigimos a Entrena por la cuesta del Desfiladero como la han llamado los “Momias”, nos la esperábamos mal, pero estaba perfecta, vamos hasta la fuente de Entrena antes de enlazar con el camino de Medrano, algún charco, barro fino del que solo mancha la bici y que algún vicioso hasta le gusta.
Vamos subiendo hasta que llegamos a la trampa, camino pegado a una viña, la rueda se empieza a hundir, vamos bien de fuerzas y a darle duro, con patinajes y dándolo todo casi todos pasan esos 500 m sin poner el pie en tierra, yo sin embargo sucumbo al pánico y no se porque la estructura de mi bici hace que acumule el barro en el cambio delantero, bloqueo la cadena y el cambio y a caminar. Mal rato pase, nadie me espero, al final del camino y con un sarmiento y gastando el agua del bidón pata lavar a presión limpie lo que pude y continué con la cadena (nueva) rascando y puliendo los dientes de los piñones, la cuesta se acentúa y se pega el barro, menos abundante pero muy molesto, poco a poco se llega arriba, cambiamos de pista y la cosa mejora para mi.
En este momento y por culpa también del barro, comienzan los problemas para Miguel que se le engancha la cadena en cuanto tiene que apretar un poco, cada poco parada, menos mal que era bajada hasta Hornos, se decide continuar por carretera hasta Sotes haber si se limpiaba el barro, pero solo se limpio el de las ruedas , él de la cadena se endurecía y hacia temer lo peor, pero ocurrió el PRIMER MILAGRO del día. En sotes un lugareño estaba lavando su coche con una manguera a presión, le pedimos ayuda y le pegamos una lavado de cara a la bici que quedo para lo que le echaran.
Con los ánimos mucho mejor, paramos a comer las chocolatinas y demás pijadas energéticas y comenzamos la subida a la Dehesa e Sotes, algo exigente al principio, pero después muy tranquila y bonita por unos caminos firmes , sin barro y entre pinos, vamos lo que íbamos buscando.
Pero el barro es traicionero y en la subida Miguel rompe la cadena. Entonces se produce el SEGUNDO MILAGRO, ¡Se había comprado un Tronchacadenas! Y es que nos vamos profesionalizando. Pero como no hay dos sin tres, se produce el TERCER MILAGRO. ¡Hay alguien que sabe manejarlo!, Rafael, la nueva incorporación sabe arreglarla y en un rato, todos los demás atentos para aprender se soluciona el problema.
Arrancamos de nuevo y nos toca subir el ultimo repecho que alcanza la cima, al estar fríos hay que acabarlo andando menos Isma que anda muy fino, toca la bajada a Sotes muy rápida, café rápido sin almuerzo, que algunos íbamos con prisa y a otros les esperaba un cochinillo que había que pillar con hambre, al estilo Obelix comiendo Jabalí.
Ya teneis otra ruta de meter y sacar el palito, jajaa. Os lo habeis pasado bien, no? Eso es lo que nos queda, saludos.
ResponderEliminarCaballeros, para este domingo ¿vamos a abrir la puerta?, con un poco de suerte podemos acabar en Trevijano.
ResponderEliminarme gusta me gusta mucho haber si tenemos buen tiempo ok
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