Otro Domingo que nos vemos los caretos a las 8 de la mañana y no sabemos donde ir, intento y casi consigo convencer a Cañas e Ismael de subir hasta Cerroyera, que ya hay ganas, pero no hay mucho entusiasmo ya que surgen las preguntas de siempre -¿llegaremos para las 12.30?, -¿eso es mucha paliza no?...hasta que surge la iluminación de la mañana, ¿Por qué no la senda Romana de Viguera –Torrecilla?. Cañas ya la conoce a si que para no dar tiempo a pensar argumentos en contra nos ponemos en marcha.
He dicho que no hay tiempo a pensar, pero hasta que se llega a Viguera da mucho, mucho, a si que vamos a buen ritmo sabiendo que la ruta es larga y hay que conciliar. En Viguera parada rápida, bajamos un poco por la carretera hasta coger la pista asfaltada de la izquierda que te va subiendo hasta la baliza blanca/violeta que marca el inicio de la ruta, mal puesta, ya que la vez anterior que intentamos hacer esta ruta acabamos perdidos en medio de la nada debajo del castillo de Viguera, a si que amiguitos, la baliza se deja a la derecha y se continua subiendo dirección Sur hasta terminar en un repecho, el mas duro del día de unos 100m que solo yo conseguí subir andando.
Un poco mas de subir hasta que se llega a una bifurcación donde indica claramente “Torrecilla 12 Km”, se baja un poco y el camino desaparece para convertirse en una senda espectacular y de las que a mi me gustan ya que son sendas que subes y bajas, que no sabes si coges o dejas altitud, dura y con rampones explosivos pero cortos, bajadas que te animan a soltar el freno y que asustan ya que barranco y la inclinación de la senda es continua hacia la derecha y es que se puede comparar con el P.P, parece y se dice de centro, pero continuamente tira y tira hacia la derecha.
Vistas espectaculares sobre la carretera y el valle del Iregua, túneles de robles y hayas y pedregales, bastantes, sobre todo el tramo final.
El día también ha acompañado, rachas de viento hacían que empezaran a caer las primeras hojas de los hayedos y daban una estampa muy idílica.
La última parte, los tres últimos Km son los que menos me gustaron, son en bajada por una zona de piedras donde es mas difícil controlar la bici, hasta terminar en el Manantial de Peñaclara, Cañas llega pinchado, cambiamos y llega la única, aunque no menos importante pega, es necesario, si se quiere estar pronto en casa coger la carretera hasta llegar de nuevo a Viguera, el tramo se solventa en menos de 15m y es que el viento a favor hace que bajemos muy rápido. También hay que contar con que a las 11 de la mañana los domingueros van dirección Soria por lo que pocos coches nos adelantan y eso da tranquilidad.
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