Los inasequibles al desaliento

Los inasequibles al desaliento

jueves, 13 de septiembre de 2012

El Valle Encantado.

Cada uno, y menos si no sabemos, ponemos el nombre que queremos a los lugares por los que pasamos, este topónimo lo ha puesto Jorge a una parte de la Dehesa de Sotes que baja a Ventosa, es una pequeña zona, que la peculiaridad  que tiene es una pradera (ahora amarilla), pero que con el verdor de la primavera, los pinos a los lados y la sierra de Cantabria al fondo pues es muy idílico.

Para llegar hasta allí, lo primero que hay que hacer es descartar la ruta inicial propuesta de Pedroso-Canto Hincado (que si esta muy lejos.... que si no quiero llegar tarde..que si viene Nacho....) no por falta de fuerzas ni flojera ehh que somos maquinas de dar pedales.

Una vez puestos en marcha Nacho y yo, cogemos a Jorge en Navarrete y vamos hasta Sotes, cambiando la subida a la Dehesa por una variante que baja del pueblo para luego volver a subir, ese tramo que lo recurso muy duro por el barro y las roderas es ahora una pista que parece le han quitado hasta porcentaje de desnivel, enlazamos con el camino habitual y después de los dos duros rampones que subimos sin bajarnos, comentando, que después de ver la Vuelta este año alucinar que el Contador y Cia suben con desarrollos de 36-25 unos porcentajes mayores.

En el deposito de arriba encontramos a un compañero de la zona de Najera que también hizo el Vino Bike y comento jugadas con Jorge, tentándose para las Crestas de la Demanda. Después de la foto de coronación, vamos a buscar el Valle Encantado y es una de las tres bajadas que te bajan de la Dehesa hacia la Zona de Ventosa, las otras dos ya las conocemos.

Vamos rápido por el camino que cumbrea, sabemos que hay una puerta, pero esta bajada y nos la comemos todos, intentamos saltar los alambres de espinos y aunque no pudimos milagrosamente nadie pincho ni se enredó con los alambres. Una vez pasada la puerta, giramos a la izquierda y después a la derecha pasando otra portilla, se baja un poco y el camino se mete en el valle y se transforma en pradera, es rápido de disfrutar, seguimos bajando y acabamos llegando al Cortafuegos por el que Cañas subió todo del tirón hace dos domingos cuando gorroneamos avituallamientos.


En Ventosa bajamos por el camino-senda, muy polvoriento y que te deja rápidamente en el pueblo. Solventamos el camino de Santiago, cruzamos la autopista y subimos a la Dehesa de Navarrete, subida a todo trapo que Nacho acuso no haber comido antes, una vez arriba, se deshecha bajar por la senda por el horario y bajamos por el cortafuegos, la viña, Navarrete y para casa evitando volver por el camino de Santiago, atestado de peregrinos. No se por donde nos meteríamos pero en Navarrete pinché con tres agujeros la rueda de atrás, perdí todo el liquido sin llegar a sellarse y la rueda de adelante con otros tres pinchos con los que llegue a casa con 60Km para una mañana que iba a ser suave.

TODAS LAS FOTOS AQUI.




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