Ruta en BTT Rioja: Bosques de Castañares.

Domingo reducido en componentes, pero de gran calidad por su puesto. Jorge y yo dispuestos por un día a hacer una ruta organizada, con GPS y track para seguir que nos llevara a la Senda de la Ermita de la Hermedaña. Una cosa normal y asequible ya que afortunadamente Jorge después de vendimiar y con la rodilla pachucha no esta para mucho trote (menos mal porque tiene a Pedroso en el punto de mira). Aún asi se empeñó en enseñarme a vendimiar para que no le diga que no cuando me invite amablemente el año que viene.

Salimos hacia Sorzano y variamos la subida a Moncalvillo por la cuesta de la Granja que lleva al cortafuegos, un tramo por el cortafuegos hasta que llegamos a la Senda del Bosquecillo que Jorge no conoce. Esta senda nos saca a unos pastizales, un poquito para arriba y enlazas con la pista habitual de subida, pero eso si te quitas los tres Km que salen de Sorzano aburridos, aburridos...

Poco antes de llegar al desvió de la Fuente la Alameda, un grupo de rambos, “nasios pa´matá”, socios seguramente al igual que mi amigo JuanCar de WWF Adena para la salvaguarda de los animales , nos corta el paso y nos indican que están de batida por la parte de arriba y que van hacia abajo, a si que o nos damos pronto la vuelta o nos quedamos en medio. Como solo vamos dos y desarmados la decisión fue fácil, hacia abajo a improvisar.

Giramos por el camino de la Hermedaña pensando donde ir hasta que poco a poco el camino nos lleva hacia Castañares...es lo que tiene que sea cuesta abajo. Cuando llegamos casi abajo en vez de seguir hasta la carretera cogemos el camino de la izquierda que vuelve a subir un poco, estos caminos me sonaban de hacerlos creo en la Kedada de los Moncalvillo, a si que pasamos cruces, vamos otra vez hacia arriba, hacia abajo hasta que a Jorge le suena que por allí esta el paso de las peñas.

Y así es el camino pasa por un cañón muy vistoso al natural porque en las fotos no se ve nada. Como vamos bien de tiempo decidimos hacer un poco de exploradores por una senda que sale cruzando el regatillo a la izquierda y que nos deja en una zona de pastos y espinos con buenas vistas pero sin final, por lo que toca dar la vuelta y continuar bajando por la pista.

Jorge comenta que le suena que esto es propiedad privada y que puede haber perros, yo como soy valiente voy por detrás cubriendo la retaguardia, que como cualquier entendido en táctica miliar es el lugar mas arriesgado, donde se forjan los valientes. Llegamos finalmente a una finca privada, de las definidas; con sus puertas, sus perrazos, sus caballos de los buenos y sus bemeuves y mercedes en la puerta.

Sin preguntar entramos (no nos quedaba otra, el camino acaba allí) y pasamos por delante de todos bajados de la bici, aludando educadamente hasta salir por la otra puerta que da a la carretera en Castañares. Una vez salido de la finca y cerrado la puerta es cuando hacemos uso de la educación recibida y preguntamos si se puede pasar por la finca. Nos comentan que aunque sea privada se puede pasar aunque no haya nadie, que los perros no hacen nada si se pasa tranquilo y no se frena, ya que con el ruido de los frenos se ponen nerviosos....quien quiera que se fíe, pero fue lo que nos dijeron.

Una vez a salvo, para rematar el día nos metemos por la senda de los pescadores, y desde Nalda volvemos por la senda de la Regadera que llega a la cuesta de la vacas.

Buena mañana descubriendo nuevas zonas para nosotros, la hermedaña para otro día y toca de nuevo volver a echar un vistazo al calendario de batidas para preparar las rutillas.