Por mucho satélite y mandangas tecnologicas que hay para predecir el tiempo no hay como asomarse a la ventana y sacar la cabeza un domingo a las 7 de la mañana para ver que tiempo va hacer. Fiarse de los partes meteorologicos al 100% es como creer que yo, tonteando con alguna flaca entre semana, voy a mejorar el domingo. A si que, los que se fiaron de las previsiones se quedaron sin mojarse abriendo pista por la nieve.
Por el camino, viendo lo negras que estaban las nubes en Clavijo unido a la falta de oxigeno hace que me entre la vena friki y me acuerde de Mordor, no por el castillo de Clavijo entre las nubes negras, sino porque por un dia, no hay ningun Orco en el grupo. Solo salimos Oscar y yo, guapos cuan elfos despues de ducharse con vidalsasun.
Poco hay que contar y sin saber muy bien hasta donde llegariamos y donde acabariamos vamos tirando para arriba. Poco a poco el barro va dejando lugar a la nieve y se va dejando rodar, la niebla termina de dar un toque diferente a la nieve por la parte alta.
Con lo que no contabamos es que en la senda que sale a la pradera, la nieve habia tumbado las ramas de los pinos y tuvimos que abrirnos paso mojandonos las partes altas que en otras rutas suelen terminar secas, asi con los guantes calados y las manos heladas bajamos a Nalda y para casa.
Lo importante es que libramos un domingo mas, con una ruta que pese a lo repetida fue totalmente diferente.
Los inasequibles al desaliento

lunes, 29 de febrero de 2016
lunes, 22 de febrero de 2016
Por arriba del Chorrón
¡¡¡Que gran día y que pocos lo disfrutamos!!!, puede ser el resumen de la mañana del domingo, espectacular en lo climatológico y mas aún en la ruta.
No voy a excusar a todos los que faltaron,
algunos con coartadas de conciliación ineludibles, otros con mas problemas mecánicos
que el McLaren de Alonso y porque no decirlo, hubo uno que incluso pago por ver
al payopony del Juan Magan*, no diré nombres, pues como la Ley de Sanidad que impide
decir que restaurante servia tortilla con “premio”, lo mismo vale por salvar la
poca honra que les queda algunos.
Los tres mas afortunados, nos
vamos a hacer una ruta nueva. Para ello vamos a Viguera por la nuevo sendero
romano, es nuevo, pero lleva ahí 2000 años (entenderlo como queráis), pero aun
no la habíamos estrenado. Entre la novedad y el frío matutino subimos
tranquilitos.
Desde Viguera nos vamos hacia la
cantera y comenzamos a subir por la pista de la derecha, pero en la primera
curva, nos metemos en una senda que nos lleva en exigente subida hacia la parte de arriba del chorron. Hacia
tiempo que no nos metiamos por una senda nueva, de las que requieren un poco de
senderismo a si que entre fotos y admirar el paisaje echamos parte de la
mañana. ¿Qué decir de las Vistas?, no se aprecian en las fotos por lo feos que
somos, pero el acantilado del Chorron impresiona.
Faltaba una terracita con sus
cervezas y torreznos para tomarlas al sol y como dijo Ismael no hacia falta ni
hablar.
La bajada la cogimos con ganas,
menos Oscar que bajo recitando el santoral cristiano, ortodoxo y evangélico del
séptimo día. Puesto que las vistas fueron en subida, con cuidado y asustando
senderista que no esperaban a nadie por allí arriba volvemos a la cantera. Aun
con la emoción y para no quedarnos fríos bajando se propone culminar la mañana
con la Senda de
San Marcos, total, una vez que nos hacemos todo el aburrido camino hasta
Viguera hay que sacarle partido a la zona. La Senda no se si por el barro o la erosión estaba prácticamente
toda transitable.
Ya volviendo por el mismo sitio,
para conocer la Romana
en bajada, sale el nombre del Parkinson, pero no vamos a ser tan ansiosos, más
que nada por no subir la raposa, y dejarla para otro día, al menos tan bueno
como el de hoy.
*Solo espero, por la parte que me toca,
que el que fue al concierto, fuera por arrimar (y arrimara) la cebolleta con la
excusa del perreo, porque si es por la música…en fin….
lunes, 8 de febrero de 2016
Los P.R.O.S se van de sendas.
Teníamos muy abandonado últimamente
el tema de los caminos estrechos y tenebrosos y como dice Jose Ignacio Vidal
esto no podía seguir así, esto lo digo ahora con toda la chulería, pero en el
desfile de carnaval estaba claudicando hacia Soto por sus anchas pistas ante
las proposiciones honestas de los mas ansiosos, menos mal que ante el ansia de
salir esta la virtud de quedarse a dormir.
Menos mal que Alfredo saco a dos
amigos de la cama (Álvaro y Carlos) para hacer un poco de bulto y al menos que
hubiera un mínimo de tres necesario para que el menda se curre una crónica y
que nos acompañaran a Oscar y a mi, los Pros del grupo si nadie dice lo
contrario.
Con el horario como nuestro principal
enemigo nos vamos hacia el campo de Golf tranquilamente, por el camino rodamos
un poco con los amigos del Pinchazo que también iban para aquella zona. Poco a
poco llegamos a la rotonda del campo de Golf que es donde empieza de verdad la
ruta, piedras y desnivel mezclándose con barro y roderas de las maquinas de
sacar madera, pero bueno tampoco fue para tanto, enseguida llegamos al
cortafuegos donde los acompañantes se vuelven para casa habiendo cumplido su
funcion con nota.
Nos quedaos pues los P.R.O.S del
grupo (Peculiares Repartidores de Orgasmos y satisfacciones) Oscar y yo y
subimos un poco por el cortafuegos hasta que enlazamos la senda del bosquecillo
que a Oscar se le hace corta. Ahh si, vamos a por la Regadera… y aquí ya la
gozamos con el agua baja entrando y saliendo de la acequia y esquivando
piedras, que brazos saco el oscar, duros como muslos del Beyonce.
Bajamos por el camino de
Castañares donde me cargue el freno de atrás, cosa que no me di cuenta hasta
que llegamos a casa, no frenaba, lo normal pero tenia que sensación de que volvía
ya fundido, echando la culpa al sobreentrenaniento y al viento en contra,
cuando el problema era que venia frenado con los pistones mas salidos que la
libido de un treceañero.
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