Los inasequibles al desaliento

Los inasequibles al desaliento

martes, 2 de febrero de 2016

Ermitas de Lagunilla


Menos mal que aún se me hace algo de caso y esto no se sale de madre, porque cada vez que se pregunta a las bases sobre que ruta hacer el domingo siempre acaba saliendo alguna barbaridad que no quiero ni mencionar por no dar ideas. Cada vez quedan menos excusas para no acabar bajando a  Torrecilla.

 La excusa de este domingo fue David que amenazó con venir, la de otros domingos ha sido Ricardo, pero éste desde que los domingos a las 7 de la mañana tiene remordimientos, va como un tiro. Menos mal que por una cosa u otra aun vamos con horario de control y evitar, si lo pasamos, que nos descalifiquen para el próximo domingo.

A si que se busca una rutilla que cumpla con las expectativas de todos y no defraude a nadie. Ya sabéis, las de todos los domingos ( 4h, subidas si pero con moderación, bajadas si pero con mesura, llano el justo pero con viento en contra, algo de barro para que se vea que hemos salido ya que últimamente ni sudamos y un poco de cultura para ejercitar el músculo de arriba, no el de arriba del sillín, sino el de abajo del casco).

Salimos de peregrinación Oscar, que hoy ejerce de galgo en ausencia de las grandes estrellas, Ismael P como piloto probador, Ricardo el de los malos pensamientos mañaneros y el menda.

Nos vamos hacia Ribafrecha por Alberite y por el camino mas corto, que como indican los GePeSes Lituanos, no es el mas rápido ni sencillo. A buen paso nos ponemos en Ribafrecha donde paramos a coger agua para empezar a subir hacia el parapentedromo de Zenzano por el camino que lleva hasta la vaquería. En este tramo el Oscar pone la marcha larga para llegar arriba el primero y así le de tiempo a fumarse un cigarrito mientras llegamos los demás.

Bajamos hacia Lagunilla por un camino que entre el barro, la mierda de vaca y las roderas hacia poner mucha precaución, para enlazar con el trozo de senda que lleva a la primera Ermita, son unos 100 m que a Ricardo se le hicieron cortos ya que como iba sin freno de atrás, lo hizo del tirón floWtando sobre las rocas.

En una de las Ermitas echamos el almuerzo para coger con gamas la subida del cementerio de Lagunilla donde se te quitan las ganas de morirte solo por no subir hasta allí. Una vez arriba vamos siguiendo los carteles indicativos de la Ruta de Los Frailes, con unas vistas sobre el valle a nuestra izquierda y las Bardenas de Ventas Blancas a nuestra derecha.

Terminamos bajando por un camino que permite algunos saltos para terminar bajando un poco mas y llegar de nuevo a la vaqueria de la cuesta de los almendros (ya en flor a 31 de enero). Seguimos bajando para llegar a la carretera y coger la senda de los Olivos de Ribafrecha y volver por donde vinimos donde queda demostrado que ni es mas corto, ni es mas rápido que el camino habitual....o que no andamos nada que todo puede ser.
















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