Barranco del Baden y Parkinson.

Como cada domingo, buscamos que cada vez haya menos participantes. Con inquinia y por la espalda se eligen las rutas  en función de quien va a faltar y no pensando en el nivel de los que van a venir. Hace un par de años, cuando fuimos al Barranco del Baden dijimos de no volver (al menos en bici) y hasta ahora se estaba cumpliendo. Pero como el Sr Belloso tenía ganas de visitarlo pues volvemos a meternos al barranco…sin el Sr Belloso que se conformará con las fotos y se evitara las zarzas y desniveles que hay que pasar para llegar. Que buenos compañeros somos

Salimos Cañas, Álvaro, Javi y yo a dar una vueltilla sin muchos afanes pero pensando en alargarla por alguna senda de la zona para hacer la ruta merecedora de un domingo ya que una ruta domenguera de menos de 4 horas es mas inutil que un gitano sin primos.

Subiendo a Sorzano pasa lo de siempre, los que van delante tirando recto y no hay ocasión de alargar a si que nos metemos directamente por la finca de vacas que lleva a las palomeras de Sorzano, evitando esta vez subir el cortafuegos ya que la senda esta vez es para abajo, pero que muy abajo porque hay una parte que si esta húmeda se baja mal, y si esta seca como el domingo se baja peor, prácticamente resbalando con las zapatillas y utilizando la bici y os arboles de bastón.

Poco ciclable estaba la senda que practicamente hicimos andando hasta el barranco donde nos hicimos la foto de rigor, nos revisamos de garrapatas, (también de rigor en esta época) y bajando llegamos a la carretera Soria.

Ya había ganas de volver porque nadie quiso subir a honrar a San Marcos, pero al menos no hubo muchas objeciones ha hacer el Parkinson , excepto la típica “cabrones me vais hacer subir la raposa” pero sin mucho caso. Subimos la susodicha y hacemos la senda para que disfruten Álvaro y Javi que no la conocían.

Una vez en Alberite nos dispersamos por culpa de una abeja que fue a saludar a mi gemelo haciéndome parar y perdiendo al grupo volviendo ya para casa a una hora muy razonable.