¡Que bobos somos, nos lo hemos comido entero!. - ¡No se si volveré a salir contigo!, - Yo creí que por aquí lo íbamos a evitar. ¡Es que no podemos ni avanzar¡- Venga, que esto es BTT del bueno.- Si por los cojones, ¡BTTatomarporculo!.
Esto fueron algunas de las lindezas que salieron de nuestras bocas en el ultimo tramo de la ruta dominguera, pequeño cisma en nuestro grupo de dos que habíamos salido. Miguel y Yo, menos mal, si llegan a venir Nacho y Ismael, este ultimo con su bici nueva, me hubieran asesinado allí mismo, y encima sin almorzar. Pero bueno, vamos a la ruta, que como dije mañana nos reiremos y ha sido un día de los que no se olvidan y que nos dará para contar batallitas a nuestros nietos.
3 horas y media antes: Llueve y lleva toda la noche lloviendo, no es una cosa torrencial a si que con el chubasquero tiramos pa`lante. Van a estar los caminos mal, a si que propongo hacer la mitad de la ruta que tenia prevista en el papel desde hace dos semanas, subir hasta las antenas de Clavijo por la Unión, bajar por la Manolita hasta enlazar con el camino que lleva al monasterio de San Prudencio, de ahí a Puente Lainez y después despendiendo de las condiciones climáticas y del tiempo, subir un poco mas hacia la zona baja de Zenzano. Miguel lleva el GPS, pero tan solo para aumentar el peso de la bici y hacer piernas, ya que por incompatibilidades varias aun no le hemos sacado partido, por ahora solo guardamos los Tracks, ya los colgaremos.
Salimos a las 9 dirección Alberite, y de ahí a la Unión, poco a poco y tranquilos vamos subiendo, en los caminos hay agua, pero con los guardaguarros y el chubasquero no nos mojamos, en la Unión la lluvia se convierte en Nieve y en cierto momento es de la que cuaja, el camino de subida, por la parte derecha de la carretera hasta las antenas es duro, lo habíamos bajado pero no subido, las rampas se endurecen por la nieve que ya tiene 3 dedos de espesor, hay que meter el molinillo y darle duro hasta las antenas.
Ya arriba, me dedico hacer tonterías con la nieve mientras llega el resto del pelotón, comemos en chocolate y para abajo muyyyy despacio, la nieve no dejaba ver las roderas y piedras que hay, a si que despacito. A medida que bajamos, la nieve deja paso al barro, pero del bueno, del que solo mancha y no se pega. Avanzamos por el camino que bordea el monte Laturce y que se hace en la ruta del Pavo, hasta que nos desviamos a la derecha y bajamos hasta el monasterio de San Prudencio, foto y para abajo. El camino de bajada esta muy mal, seguramente le han regalado una miniexcavadora de las de verdad a algún niño por reyes y se ha dedicado a joder mas todavía el camino. La ultima parte hasta la carretera, se puede llamar técnica por la cantidad de cantos rodaos que había, que además estaban mojadas y resbaladizas.
Llegamos a la carretera, vistazo al mapa y nos desviamos a la derecha por un camino entre olivos. Para hacer mas divertido el track, nos metemos por las fincas, llenas de piedras, agujeros y roderas de tractor con barro para al final tener que dar la vuelta hasta el camino principal, un par de pequeñas desorientaciones mas, con sus pequeñas caídas de rigor y finalmente llegamos a Puente Lainez, fotos incluida la del cartel explicativo para los seguidores de la arquitectura e historia locales. Allí se decide que tal como vamos lo mejor es volver para casa que por un día que lleguemos un poco mas pronto no va a pasar nada.
Vamos paralelos al rió por un camino hacia Ribafrecha, el camino, que en el plano se ve también y tan ancho que no se como acaba convirtiéndose en la Senda de la Regadera de Ribafrecha, yo que creía que solo existía la regadera del Moncalvillo, ingenuo de mi. La senda la verdad muy bonita pero para hacer en seco, ya que es asfalto inclinado y cualquier patinaje de tira o para la acequia o para las rocas del río. A si que con cuidado llegamos a el camino de las piscinas y a subir las asequibles rampas del pueblo.
Una vez en la carretera, comienza la etapa de las intuiciones. Oye ¿por qué no subimos otra vez por la Unión, y así evitamos el barro que hay en el camino que lleva a Alberite?. Vale, ya no hay ganas de subir mas, pero bueno, vamos a darnos el ultimo valentón del día. Subimos por el camino de la Unión, se ve que la etapa ha sido corta y andamos bien de fuerzas, lo subimos dignamente y en la Unión se me enciende la bombilla. Propongo bajar por la cuesta que se baja en la del Pavo, hasta Alberite. Yo creo que saldremos ya al camino bueno y no habrá mucho barro me dije. Vale. ¡en que momento¡ pero bueno, para aprender la lección, primero hay que estudiarla y vaya si la estudiamos.
En cuanto llegamos abajo y giramos a la derecha vimos lo que se nos venia encima, los primeros metros fueron divertidos, pegotes de barro saltando para todos los situios y la bici que se va cruzando, Parece que nos deslizamos haciendo snow, hasta que poco a poco se pierde velocidad y la bici se bloquea, la horquilla llena de barro, las vainas trasera mas de lo mismo, un dedo de grosor de barro en las ruedas y a cada giro aumentaba, los cambios bloqueados y la cadena no gira. Jaja que risa, aun nos quedan unos 3 Km hasta Alberite.
Que infierno, tampoco podíamos levantar la bici porque pesaba tanto que era imposible, a si que cada pocos metros a meter el palito para limpiar y desbloquear las ruedas, las botas mojadas y llenas de barro, la espalda dolorida de tirar de la bici y otra vez el palito y así durante mas de una hora hasta que llegamos a Alberite. Una vez medio desbloqueada y con mucho tiento y sin cambiar de desarrollo por si acaso, vamos a la gasolinera a lavar las bicis que estaban literalmente para tirar. ¡2 Euros a cada uno nos costo! Y es que hubo que emplearse uno mucho en la limpieza. Aun no he comprobado si con el lavado y el barro esta bien la bici, pero seguro que algo se ha descentrado, desregularizado o aflojado. El tiempo lo dirá y lección aprendida “si por la noche ves llover, a Ribafrecha no debes volver”.
