Para todo en esta vida hay una primera vez, y como no, la tan famosa Travesía del Pavo tocaba este año. Llevara 20 ediciones, pero nosotros en esto llevamos 9 meses y tan crecido andaba que la de ayer me puso en mi lugar.
Ya habíamos realizado otras travesías, véase la Valdeminochi extreme en Valgañón o la de Cornago, en esas como no sabes lo que te vas a encontrar pues va a tu ritmo y solo pides tener fuerzas para acabarlas.
Esta del Pavo era diferente, conocía la subida perfectamente, porque a otro sitio no, pero a Clavijo, como dijo el Miguel nos van a acabar empadronando de tanto gastar agua de su fuente. Además estaba solo, comienzan los compromisos navideños y las posteriores resacas que solo permiten hacer el peligroso y agotador descenso de la cama al sofá. A si que, yo todo chulo, con mis 9 meses y algo mas de 2000 Km en mis piernas decidí hacerlo como una competición y haber como quedaba, soñando incluso que entre los primeros, y acerté gané ….pero en caidas, 4 tuve, todas leves y dos para cada lado para igualar, tampoco gane nada en el sorteo, menos mal, yo reservo suerte para la de navidad.
Como un adolescente sobrao de energía y que en vez de estar adorando a Onán, prefiero darle a la manivela, no de mano si no de bielas y presentarme en el ayuntamiento a pavonearme.
En la Plaza , ya esta quien tiene que estar, cada uno con sus colores y bromeando como no y vacilando a los que salen poco. Se da la salida y me pongo a rueda del coche de megafonía por las calles de Logroño y hasta el Camino Viejo de Alberite vamos tranquilos, a partir de aquí me empiezan a adelantarme irremediablemente y me llevo la primera dosis de realidad, aun así voy aguantando en el grupo de cabeza, pero poco a poco me quedo en una parte intermedia y sin nadie por delante hasta que PUM, primera cagada del día, por continuar con la tradición desorientada me paso el primer cruce y continuo a solas por el camino hasta que unas señoras que paseaban se ríen y me dicen que todos los demás van por otro lado, toca parar dar la vuelta y colocarme al final del pelotón, ¡por listo! Se oye decir a mi conciencia.
Poco a poco voy adelantando por el camino paralelo al Iregua, adelanto a Oscar en mi afán de ponerme otra vez por delante y casi no le di conversación, llegamos a Alberite y primera rampa, que no conocía, y que sube a dar a la cuesta de las Piscinas. La comienzo con ganas, pero en la zona dura ZAS¡¡¡¡ primera caída, menos mal que alguien que iba detrás de mi se fue por el barranco y se llevo el protagonismo, afortunadamente no le paso nada, sino no bromearía con esto. Ya que estaba andando, eche una foto y eso que no tenia pensado hacer ninguna por ir rápido.
Nos encaminamos hacia Clavijo, una pequeña bajada y para arriba, la primea parte de falsos llanos se hace dura por el aburrimiento, pero poco a poco voy adelantando, engancho un par de compañeros O.R y bajo el ritmo para reservarme para las rampas de la peña del castillo. Total, que tanto reservar para llegar a la zona de la placa de hielo del regato que baja por el camino para pegarme otro talegazo, mas doloroso y tener que coger las primeras revueltas andando, esa zona estaba muy mal y peligrosa, cuando pude subirme a la bici, lo hice ya hasta el final.
En el abrevadero de Clavijo, tenia pensado hacer una parada corta, pero la cabra tira al monte y entre fotos y relaciones sociales eche un rato tranquilo conversando con otros betetegloberos, Saludos a Vitin de los O.R y a Javi del Pinchazo, que entre “que duro es esto de escribir y hacer fotos…..” “lo poco que nos agradecen los compañeros nuestra abnegación al grupo” y “esto vale para hacer puntos en el currículum de becarios en Play Boy”… se paso el tiempo, además me encontré con unos compañeros de Arrubal que conocí en otras circunstancias no cronificables.
Dando el resultado de la prueba por perdido, me dedico mas a disfrutar y hacer fotos de la bajada hasta llenar escasa memoria del móvil (como mucho 28 fotos). También porqué la bajada no estaba para arriesgar y menos con las pastillas del freno de atrás recién cambiadas que aun no estaban como deberían, en la zona de Ribafrecha, y no se que me pasa a mi en ese pueblo, otra caída al casi equivocarme en otro cruce, y mas adelante en el escalón que había en el sendero que enlazaba con el camino que sube a La Union. A partir de aquí en solitario hasta Alberite, donde no podría ser de otro modo no me toco nada y afortunadamente a vuelta a Logroño sin el peso extra de los premios.
Para terminar con los agradecimientos dirigidos a todos los que hacemos que esto de la bici no dure solo el domingo y se pueda recordar unos días mas con esto de los blogs para echar unas risas y hacer menos dura la espera hasta el domingo siguiente. Y también para los de la A.D Sandalio , para que el año que viene amañen el sorteo y al menos me toque un lote de turrones, que con la crisis ya no me dan cesta donde trabajo y así les hago publicidad.
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