Crónica de Pablo: Por mayoría absoluta o más bien imposición, me ha tocada hacer la crónica de este domingo.
Desde las primeras andadas de “desorientados en btt” no había salido en bici con el grupo. No voy a dar escusas. La culpable es la noche del sábado...., que si salgo a tomar unos pinchos con su consecuente vino y para bajarlo te tomas un Gin tonic o varios. Y como toda en la vida hay que tomar esas decisiones, irte para casa o quedarte. Me imagino que ya sabréis que es lo que he escogido durante estos meses.
Quedamos a las 8:45 en la gasolinera de las Gaunas, que nos esperaba Ismael. Antes tuvimos que pasar a buscar a Miguel y Nacho que estaban desayunando en la bar. Tipico Spanish
Hay un poco de indecisión a donde ir, ya que Raúl tiene regresar a Logroño pronto, cosas de ser padre de familia.
Decidimos subir al Moncalvillo por Sorzano hasta las neveras, que ninguno de nosotros había hecho la ruta, excepto Ismael y Raul que nos hacen de guías y sin llevar ningún tipo de GPS¡¡¡
Tiramos por el camino hacía Lardero y en una hora ya estamos en Sorzano con un ritmo tranquilo y con las habituales risas, y ya deseando, yo al menos, de parar a tomar alguna chocolatina y a descansar, es lo que tiene la falta de costumbre.
Y ya empieza la subida, lo peor de todo lo que nos quedaba, plato pequeño y piñón grande, es decir el molinillo, según otros llamado también el ventilador, así durante unos 30 minutos. Ismael y Nacho son los primeros en llegar, yo el ultimo con Raúl, el fotógrafo.
Una vez subido el tramo, Raúl se despide y da la vuela para Logroño, y los cuatro que quedamos, y todas las moscas que nos acompañan seguimos para adelante.
Esta segunda parte de subida es una gozada, más asequible con algunos descansillos, que algunos los aprovechan para descansar otro para tirar un poco más, vistas impresionantes. Lo que se llama una subida preciosa.
A las 11:30 llegamos arriba a las neveras y decimos bajar por la senda que hay por debajo de ellas. Nos guía Miguel que es el único que conocía la bajada. La verdad que era bastante peligrosa, la hierba húmeda, piedras mojadas y algunos tramos había que bajarse de la bici..... hasta que un par de piedras saltan y a Miguel se le rompe el enganche del cambio trasero que está soldado al cuadro de la bici. NO hay solución.
Salimos de la senda y decidimos que Miguel vaya bajando andando y nosotros ir para Logroño a coger el coche para ir a buscarle.
Bajamos al camino que lleva a Sojuela, una bajada muy, muy rápida con alguna piedra y bache que nos da algún susto. Uno de ellos me hace pinchar la rueda delantera, que con ayuda de Nacho la cambiamos en un momento.
Como hay prisa para recoger al rezagado que baja andando, vamos por la carretera hacia Lardero y y luego hacia Logroño por el camino viejo de Lardero.
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