Domingo soleado y muy agradable, es el primer día que se queda la chaqueta de invierno en casa y se agradece. Hoy estamos repartidos, la elite se ha ido a Santo Domingo a limpiarse los poros con barro de la Demanda, ya pueden tener cuidado que así empezó Pamela Anderson con pequeños tratamientos de estética...Esperemos que nos lo cuenten.
La elite de la retaguardia ( porque que todo ejercito tiene que tener a alguien que vaya por detrás salvando culos) nos quedamos para dar una vuelta a no se donde. Salimos el “Bueno”, el “Feo” y el “Malo” a matar indios por el Leon Dormido y con un poco de suerte pillar algo de la chistorra de la Marcha de Moreda.
A medio camino de Oyon, Miguel toma el mando y decide enseñarnos la senda de la Dehesa de Navarrete, una cosa rápida que hay que estar pronto en casa.
A si que mediante la formula “yo te enseño una senda si tu me enseñas otra”, también aplicable al cortejo amoroso humano pero con otros atributos vamos hacia el Cortijo por la cuesta del antiguo vertedero y la protectora de animales. Sin pensarlo los meto por la trialera del Cortijo donde vemos todo lo que aun nos falta por aprender, excepto Nacho que dio una lección de valentía, sangre fría y control al bajar casi sin parar, a una velocidad muy lenta y sin suspensiones.
Después hacia Fuenmayor para desde ahí subir a la Dehesa. En Fuenmayor Nacho se pasa se cruce o de listo y se mete por un camino que voluntariamente escogió, resultado... a los 10 m llamada de teléfono que le esperásemos que el camino no tenia salida.
Subimos la Dehesa de chachara y en estas zonas cerca de casa es cuando se nota la compañía, la dehesa de Navarrete es utilizada por muchos para hacer trampas entre semana (aunque no salga nadie) y de subir solo a subir de cachondeo hay mucha diferencia y se pasa el rato muy rapido.
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