Como se venia viendo desde este invierno, con la llegada del buen tiempo vamos haciendo lo contrario del resto del mundo, salir menos. Como se echan de menos esas ventiscas de aguanieve y empezar las rutas casi de noche.
En nuestra decadencia hoy vamos a hacer una ruta por el Enterramiento Megalitico de Longar, ¿qué mejor que unas buenas ruinas para el disfrute de la sección ruina y escombro?. El güasap esta triste el sábado y parece que solo Velloso y yo vamos a salir de paseo como el domingo pasado, pero finalmente se apunta Ismael aunque con prisa y Ricardo de los Atajos que hace un alarde de hombría y pundonor y es capaz de levantarse, hoy si, un domingo a las 7.30 de la mañana. En el punto de reunión también aparece Pedro, un amigo de Velloso. Bueno, al final estamos 5 por habrá que hacer crónica.
Salimos dirección Viana tranquilamente de charleta y poco a poco empieza a notarse el calorcillo que hace que lo que aun teníamos algo largo (no me refiero al órgano sexual) nos lo quitemos.
Subimos al Hipogeo por donde esta marcado en el itinerario, pero que no se porque nunca había ido por allí. Vamos con dudas si podremos pasar la granja donde los 4 mastines a veces están sueltos en el camino y no apetece mucho entretenerles las mandíbulas. Hoy están dentro del vallado a si que pasamos hacia el rampón del día que nos deja en el enterramiento. Foto rápida para continuar subiendo hacia los aerogeneradores por otro sitito que tampoco había hecho (ya me esta gustando mas la ruta), siempre subíamos por la senda que es recta, pero esta vez vamos por un medio camino muy roto por el que nos guía Ricardo y que atraviesa una finca labrada, hasta que tendidamente nos llegamos hasta la pista de los Eolicos.
Pedro, aunque no dice nada ya va justito y Jorge no deja obligarle a comer como una madre, hacemos el tramo de los Eolicos hasta la carretera de la Población tranquilamente hasta que nos vemos adelantados por un abuelo en una bici perfecta para L’heroica que se va a celebrar en cenicero y que además va totalmente de invierno y con chubasquero. En ese momento y aunque nunca lo reconocerá, Ricardo lloró en silencio como con las hemorroides porque tener que madrugar un domingo para que te adelante el padre de Toni Rominger en chubasquero es muy triste, los demás nos resignamos porque ya estamos acostumbrados.
Hasta La Población Jorge y Pedro subieron por la carretera y Ricardo y yo por el camino paralelo y ya fin nos dejamos caer hasta Logroño por el camino que baja a Oyon.
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