EL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS. (Sotés, Hornos, Medrano)

Como en las pelis cutres de sobremesa, hoy la etapa ha sido de terror psicológico…niebla….perros….escopetas….pájaras, (de las que hay en la Plaza del Mercado los sábados  a las 3 de la mañana NO, de las otras),,,y desorientados, nunca mejor dicho hoy hemos hecho honor a nuestro nombre.

Salimos a las 9 de la mañana Nacho, Miguel y Yo con la intención de subir hasta la dehesa de Sotes que aun no conocemos,  llevo ya 2 meses tirando del Plano en la Mochila con ganas de conocer esta zona. El Nacho nos propone ir también por la dehesa de Hornos que la conoce. A si que juntando sus conocimientos prácticos mas los míos nos dejamos guiar por Nacho hasta Hornos y después por mi GPS de celulosa de alto rendimiento que nos subirá hasta la Dehesa de Sotes.

Cogemos el camino de la cárcel, cruzamos la autopista y tiramos por la pista asfaltada que lleva al camino de los judíos de Lardero, antes de comenzar la cuesta tiramos por una pista pa,rriba que nos llevas después de superar un pequeño collado hacia entrena, vamos por un camino de la derecha hasta la fuente que hay en los merenderos que hay al lado de la carretera de Navarrete.

Cruzamos la carretera y nos vamos por un camino asfaltado hasta que vamos llegando a varios cruces, allí empieza la niebla muy espesa que nos hace estar desorientados toda la jornada y que nos hará pasar buenos ratos.

Después de algún pequeño rodeo enfilamos un caminillo muy bonito entre encinas, siembre subiendo una pendiente muy asequible, pasamos varios cruces, pero Nacho acierta y después de subir un rato y bajar otro poco aparecemos en el cementerio de Hornos. La niebla es bastante considerable y como no sabemos otra ruta alternativa nos vamos por la carretera hasta las cuestas que bajan a Sotes, antes de llegar al pueblo nos desviamos por un camino a la izquierda y comenzamos a consultar nuestro mapa. Me hacen caso y arriesgamos subiendo por un camino que va por la parte baja del pueblo, al llegar a la zona de bosque nos desviamos a la derecha donde encontramos una cuesta con mucho barro que se agarra a las ruedas y menos a Nacho que va como un tiro los demás subimos reposadamente, al llegar al cruce cogemos el camino fácil y por vagos tenemos nuestra perdida del día. Al haber niebla no vemos nada y yo sospecho que no vamos bien pues hay bastantes llanos, sin quererlo nos encontramos con una batida de cazadores en el camino asfaltado que sube al Serradero, vuelta para atrás, bajamos rápidamente y en el cruce donde nos perdimos decido sin pensarlo subir por una pendiente muy pronunciada que provoca algún improperio en mis compañeros al no avisarlos del cambio de rumbo, depuse de subir y bajar un poco alcanzamos el cruce con el camino asfaltado que yo creo que sube a la Dehesa.

Con la put…niebla no vemos la granja que hay en el plano hasta que casi nos damos contra ella, en la bifurcación, hay otro cartel de la Batida de Caza, a si que sabiamente damos la vuelta hacia Sotes en busca del Almuerzo, que hoy ha sido de los buenos: A saber Huevos frios con Chistorra y beicon, acompañando de vino para unos y calimocho para otros + un café. (joder que bien quedamos), ese fue el principio del fin del Miguel.

Con la barriga bastante llena, no sale adelante mi propuesta de bajar hacia Navarrete y continuar por el camino de Santiago y decidimos volver a subir la Dehesa de Hornos para hacer la digestión, aunque lo mejor hubiera sido tomarnos un chupito de hierbas digestivo y punto.

Subimos mejor de lo que pensamos, al menos Nacho y Yo, el Miguel poco a poco se nos despega y como buenos compañeros que somos lo ayudamos escondiéndonos entre la niebla y las encinas para hacer las gracias, etc, a partir de aquí ya casi no sabemos por donde vinimos y ya que estamos y que es cuesta abajo vamos siempre recto haber donde aparecemos, cruce tras cruce sin saber por donde andamos aparecemos en Sojuela, no Entrena,,no yo creo que estamos por Yecora…resulto que era Medrano, desde allí y siguiendo a Nacho que tampoco sabia mucho, pero al menos no dudaba, subimos a las bodegas para otear la niebla haber por donde estaba el camino de entrena, menos mal a unos cazadores que amablemente nos indicaron la dirección correcta, llegamos de nuevo a la fuente y de ahí por donde vinimos.

Al Miguel la digestión le pasa factura y lo que queda hasta Logroño, pese a ser casi todo para abajo se le atraganta, bajamos el ritmo y lo animamos de manera educada y sin reírnos sabiendo que nos puede pasar a nosotros y es que somos buena gente ¿Verdad Miguel? Jeje.

Terminamos la ruta con una sonrisilla de los bien que lo hemos pasado, ha sido casi una aventura ir en la niebla, que tiene su encanto por sitios donde no habíamos estado, a pelo tirando para donde creíamos que se iba y finalmente acertando.