Los inasequibles al desaliento

Los inasequibles al desaliento

domingo, 9 de enero de 2011

Subir a Peña Aldera….hoy no,,,, maañaaaaanaaaaa¡¡¡¡¡


Quedamos para salir Nacho y Yo, pocos pero valientes, o eso parecía. A las 9 salimos, nos empezamos a malacostumbrar a no madrugar, pero a las 8 es muy de noche y hay miedo al lobo.

El dia esta muy bueno, temperatura de 9 grados y algo nublado, que no hace presagiar ninguna incidencia meteorológica. Como Nacho no conoce la ruta de Clavijo a Nalda, se decide por dudanimidad, pero esta vez subiendo hasta Peña Aldera para hacerla un poco mas bonita y dura.

Salimos por el camino de siempre dirección Alberite, donde nos encontramos a un pelotón de una 20 personales, de Alberite a la Unión y de ahí a Clavijo que desde que llevo los pedales automáticos, he cogido miedo al escalón que hoy debajo de la Peña y últimamente echo el pie, sin parar seguimos para arriba hasta 4 caminos. Por el camino y antes de llegar comienzan a aparecer uno a uno los O.R que ya han hecho la ruta al contrario y con el trabajo hecho se bajan al olor del Almuerzo (huevos con Jamón).

Comienza a llover y a medida que vamos subiendo y entrando en la nube, llueve mas y se nubla, en cuatro caminos quiero parar a comer las chuches entre las que se encuentran restos de turrón de la Navidad, pero al llover mas fuerte me las tengo que comer tirando para arriba.

Una vez arriba, al llegar a la puerta que continua subiendo, llegan las dudas/excusas.       -Pues esta muy nublado,
-pues para que vamos a subir
-ya que hemos llegado….
-yo donde tu vayas…
-es que subir para no ver nada
-haber si con la niebla nos perdemos, y no me importa perderme, pero sin almorzar aun…
-venga vamos, ¿es mucha la subida?
-parece que hay barro.
-venga vamos.
- y si lo dejamos para otro día
-va a ser que si. Total, subir pa’na, es tontería,

Finalmente tiramos para Nalda, que era lo que queríamos los dos y ninguno se atrevía a decir. La bajada, mas relajada hasta el camino de las huertas que había mucho agua y barro que dio algún pequeño patinazo, pero con el almuerzo esperando todo el barro era poco.

Parada en el restaurante de la carretera y para Logroño.























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