Llego por fin el tan esperado fin de semana en Ezcaray, y que fin de semana, el otoño mas seco y justo este cae el diluvio, pero bueno después de tener reservado esta fecha desde hace dos meses, yo creo que incluso antes, ya que es posible que nos metieran de relleno.
Las caras son largas cuando salimos de Logroño y cada vez llueve mas, pero vamos con ganas, los primeros que llegamos a Escaray somos los Desorientados de la Rioja (Ismael “el Alaves”, Miguel “el salmantino”, Raúl “el zamorano” y Nacho el “último riojano”). Mas tarde aparecerán Antonio desde Vitoria que llega con dos bicicletas y Máximo cuya presencia acaparo la jornada (o no presencia).
Las primeras rampas aparecen a la hora de llegar al apartamento. Aparece lo que a nadie nos gusta oír cuando nos vamos de vacaciones a lugares lejanos “problemas con la reserva”. Pero con lo que llovía alguno pensamos que había una solución para el fin de semana volviendo a casa. Después de una negociación basada en el “o yo soy tonto o tu no te explicas bien”, llegamos a un acuerdo casisatisfactorio para todos.
Ocupamos las habitaciones y remoloneamos pero finalmente nos decidimos a salir con todo lo que estaba cayendo, y es que con el esfuerzo que a todos nos costaba escaquearnos un fin de semana de las obligaciones, como para no salir.
En un arranque de generosidad Nacho nos regala (bueno el ultimo día se incluyeron en las cuentas) las primeras equipaciones iguales para el equipo, un chubasquero que cala (no por el material sino por lo que llovía) y unos guantes de invierno para poner pladur y azulejos, pero que pueden ir bien para la bici.
Una vez disfrazados de espermatozoides azules, cogemos las bicis y nos vamos a subir hasta el refugio de Bonicaparra, aunque por el día que hacia subimos por el asfalto, una subida de unos 8 Km asequibles de desnivel, precioso entre el hayedo que deslumbra con las hojas tan amarillas que tienen ahora. A medida que vamos subiendo la lluvia arrecia, ni si quiera nos ponemos de pie para darle duro porque se mojaba el sillín y lo único que en esos momentos quedaba seco era la zona perineal.
Llegamos al refugio, foto rápida y como se puede, ya que los guantes goteaban y el móvil no es sumergible, se barajar las bajadas y de decide el GR, que cogemos bajando un poco, entrando en una ancha pista a la izquierda y donde las vacas nos indicaron, tirar para abajo. Hay dudas puesto que el barro abunda, pero no es del malo, la bici parece que se desliza como una tabla de surf y agradezco llevar guardabarros.
Al poco de comenzar la bajada (aunque en sentido contrario no se hizo tan corta) Ismael pierde presión en el freno delantero y seguidamente de forzar rompe el pasador que une las pastillas del freno trasero. Resultado: Sin frenos, dar la vuelta junto a Miguel que se ofreció a acompañar para que Nacho y yo disfrutáramos de la bajada por el GR hasta de nuevo Ezcaray, no hay casi fotos por motivos obvios, pero que peazooooo de bajada, sencilla como nos gustan, pero por sendas y es que como esta el monte de bonito. Eso si, pese a que la velocidad de bajada era muy prudente el frió que pasamos todo mojados fue de los mayores que he pasado.
Llegamos, ducha calentita (que gustooooo), el calor hizo que se reactivara la circulación y después de la ducha pareciésemos alemanes en Benidorm de rojos que estábamos. Tampoco hay fotos de este hecho de la naturaleza por otros motivos obvios. Después llega Miguel y Nacho se sube con la furgoneta a buscar a Isma que bajaba andando disfrutando de la lluvia y de su specialize (cuantas alegrías nos dio el resto de los días).
Una vez reagrupados y duchados hacemos lo que de verdad hemos venido hacer, lo de la mañana fue solo para hacer hambre. Nos dirigimos a Valgañón a atiborrarnos de alubias, caparrones, chuletones y demas alimentos ricos en hidratos de carbono y azucares de alto rango que mejoran nuestra resistencia y fortaleza ante la tarde que nos quedaba.
Una vez coronado y llenado nuestras reservas, comenzamos un llaneo suave jugando una partidita de Mus, algún repecho que se solucionó envidando fuerte a chica y listo, eso si en esta fase la hidratación fue muy importante, no de agua que bastante habíamos tenido, sino de gintonics para poder hacer la digestión de lo anterior y recuperar las sales minerales y demás nutrientes que tiene la ginebra. De esta manera evitamos también el resfriado eliminando los posibles patógenos gracias al alcohol. Hubo quien la digestión fue mas difícil y necesito de mas medicación y quien tuvo un rápido transito y las consecuencias se difuminaron por el aire.
Una vez acabada la etapa, pequeño paseo por la localidad para soltar pierna y tomar algún vinito para coger con fuerza la cena a base de Solomillo con fuá, setas con jamón, pimientos asados, queso de oveja zamorano y crianza, sin postre eso si para no coger peso que luego se penaliza en las subidas.
Durante y después de la cena tertulia amenizada por el gran Miguel que sabe de todo, solucionamos el país, bajamos el rentin de las specialize, mejoramos el mercado del vino.....y demás temas. Total la 1 de la mañana...¿qué salimos a tomar algo?....No.
DIA 2
Amanece a las 9.30 de la mañana y No llueve, que hacemos, lo primero desayunar fuerte que parece que va haber etapa, recorremos un par de establecimientos de alquiler y como no tenían calas el Isma no se anima (no tuvo huevos a coger una BH de acero y con sillita para niño, con lo que queda demostrado que las specialize suben solas y no son sus piernas.
Después de aplicar el refrán socorrido que acaba con la puta en el charco, decidimos dejar las bicis e irnos de senderistas ¡qué descubrimiento¡. Aun subiendo se puede hablar y Miguel, que lo teníamos por persona callada e introvertida nos amenizo toda la excursión con su amplio bagaje cultural y es que al salir en bici solo puede respirar o pedalear no hay opción a mas, si hablas pierdes la fuerza.
Dejamos el coche después de Valgañón y nos dirigimos hacer un paseo por el mas grande y único Acebal de Europa y parte del extranjero según Nacho. Un bosque precioso, con sus brotes y entre hayedos, eso si son la lluvia acompañando y en la cima un viento muy agradable. El bosque esta en plenitud de colores y se aprecia mas que cuando vas en bici.
Volvemos a Ezcaray a encarar lo que se denomina vermut a base de pinchos de setas y demás que después de la caminata se agradece, para finalizar tirando de nuevo del solomillo y gran reserva. Café y para Logroño.
Como siempre te has lucido y la sabiduría es gim que me suelta un poco je je
ResponderEliminarSois unos fenómenos.
ResponderEliminarPor nuestra parte no salimos.
Este Domingo salgo aunque caigan chozos de punta.
(Ya veremos).
Hola gente!
ResponderEliminarSoy nuevo en Logroño y me gustaría ir con vosotros en alguna ruta.
Podría ir con vosotros este domingo?
Gracias
Un saludo
Fer, ningun problema. El domingo a las 8.30 en el bar Gloria Bendita de la C/ Portillejo 17.
ResponderEliminarOK. Allí nos vemos.
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