Quien lo iba a decir hace solo
dos años…¿Cómo pasa el tiempo?...los chavales van creciendo como ciclistas y
poco a poco a los viejos desorientados nos va entrando un nosequé similar al
síndrome del nido vacío. Somos un grupo que invierte mucho esfuerzo y
dedicación en cuidar la cantera y estamos viendo que las promesas de hace unos
años, que a la minima piedra se quejaban, hoy son grandes cicloturistas que si
no salen 5 veces por semana dicen que están flojos.
No me voy a poner sentimental,
porque no todo es tan bonito y desde aquí quiero dejar claro que estamos hasta
los güevos de invertir en la cantera y que luego llegue cualquier patrocinador
y por un misero mallot cambien los colores.
La independencia de los Desorientados,
que aun no nos hemos vendido a ningun patrocinador, hace que solo quedemos
gente autentica pero pobre, que tira con pundonor de hierros de 15kg, ruedas
pequeñas y cubrebotas remendados. Por ello vamos a iniciar una campaña de
croufandin* al estilo de Podemos o de Nasville para financiar al grupo y evitar
que las promesas se vayan a equipos mas potentes, pero con menos clase.
Todo esto viene a cuento por la
ruta de éste domingo. Alfredo, inspirador de la parrafada anterior llevaba
desde el vienes dando guerra en el guasap pidiendo sendas y mas sendas sin
importarle el clima que se avecinaba, el barro acumulado o los kilómetros que
hiciesen falta.
Viendo el temporal que tenemos
encima, lo calmamos y quedamos para hacer una clásica Nalda Clavijo sin barro.
Salimos a ver que pasaba: Cañas el
discreto, quien últimamente esta pasando muy desapercibido, Oscar Puritos que
nos pone finos en el llano, que si pudiera salir entre semana y no fumara sus
dos docenas de cigarros diarios….también abandonaría el nido, Ismael E, él que
hoy no se ha mojado, Pedro el destructor de cadenas, Kike aprovechándose también
de nosotros para junto a Ismael P abandonarnos en verano para fichar por el
Torrecilla Racin tin, Raúl, que también quiere irse pero no da la talla para ningún
otro equipo y Alfredo el mutante quien ha pasado de decir que si el camino mide
menos de 2m de anchura ya no es ciclismo… a decir, aquí hay una senda… vamos
por esa senda que se deja…esa otra en subida… por aquí con cuidado se pasa…y si
hay que hacer el Párkinson con vientos de 80km/h se hace.
Vamos hacia Nalda con la goma
puesta y es que parece que hay prisa, porque el viento da fuerte de costado y
no sabemos si ayuda o nos frena, con algún aviso para bajar el ritmo llegamos a
Nalda y subimos por las ruinas de una Ermita que muchos no conocíamos, y es que
Alfredo ha tomado el mando y como el líder va detrás reservando y Cañas esta
muy discreto le va dejando hacer, menos mal que al menos tomaron en serio la moción
de no subir por San Marcos y evitar el barro.
Desde el Pueblo hacemos la subida
normal y en un repecho emparrado Pedro engancha la cadena y es necesario
operar, mientras los que no somos cirujanos nos resguardamos del viento como
podemos, una vez arreglado seguimos subiendo hasta que en un Cruce Alfredo ya
estaba esperando para empezar a meternos por las sendas de la zona en subida, y
es algo que después de las quejas se agradece, subimos por la desconocida senda
Verde, para enlazar con otra senda que lleva a la senda del Atajo, que gozada,
al menos entre los pinos no hay viento, pero eso si, el barro hace resbaladiza
la senda, pero también mas divertida.
La vuelta a Clavijo la hacemos
por el barranco que yo tampoco conocía porque siempre en este punto volvemos
con prisa, y hace que al final en Clavijo tengamos que dar las gracias a
Alfredo y rogarle que vuelva a fichar con nosotros, pero el tío es duro y
ademas exige que solo cambiara de equipo si se cambia también su secuaz
Ricardo.
Con el subidón hasta se nos pasa
por la cabeza terminar con el Parkinson y hacia allí bajamos, pero una vez
salimos a terreno a descubierto el viento azota como nunca lo había visto. La
bajada hasta la Raposa
es surrealista, el viento hace que la
Oscar y a mi (categotia de -65Kg) el viento literalmente nos
arrastre fuera del camino, teniendo que hacer alguna excursión por los
sembrados al no poder llevar la bici ni por el camino que es bastante ancho. Abajo
se decide dejar para otro día, hoy hubiera sido peligroso de verdad.
Llegando a la Unión , vemos como Logroño
comienza a cubrirse por una nube negra que de Alberite hasta Logroño nos cala
con un agua que entra lateral y que hace hasta daño en la cara.
Finalmente ha sido un día que tan
solo lo íbamos a salvar y nos ha salido una ruta de las que dejan buen regusto
para el resto de la semana, no para los que salen el lunes, miércoles y
viernes, que esos tienen mas regusto que un bocadillo de chorizo, sino para los
que hasta el próximo domingo nos conformaremos con mirar las nubes.
P.D La proxima ruta sera secreta...y lo sabes Alfredo.
Diversion asegurada con desorientados
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