Nalda Clavijo entre extorsiones y amenazas.

Perpetrada por Raúl (en que NO se escaquea):  Volvemos a juntarnos después de las vacaciones pero solo Ismael, éste que va de blanco... ¿cómo se llama?, si el que debería hacer la crónica...no se... y el menda. Como según dicen no han podido salir, se decide hacer una ruta rápida la Nalda Clavijo que Ismael no conocía, pero dándole un pequeño toque de aventura.

Salimos a las 8.30 hacia la Gaunas donde recogemos a Ismael, ni si quiera paramos y todo para adelante hasta Alberite donde se supone que debería estar esperándonos Pablo si el sábado por la noche no se hubiera liado. Vamos por el camino de siempre hasta Albelda y después Nalda, donde nos espera la parte mas dura de la etapa, la cuesta que sube al pueblo que ya nos hace sudar. Paramos en la Plaza del pueblo a quitar ropa, comer algo y rápido a buscar la subida. Conocíamos el Camino de las huertas que va por la parte de abajo, pero como había que hacer algo diferente pensé en ir por la parte de arriba, por el camino donde termina la senda del Fraile.

Se me había olvidado imprimir el plano y hubo que preguntar a un lugareño de edad avanzada que son los que mas saben de caminos, nos indicó la calle que salía al camino y todo para arriba, primero por asfalto, que duro se hace. Llegamos a un cruce y primeras dudas. Yo tenia la referencia de las peñas, pero como esta nublado y no se ven pues....vamos recto. Tiramos para arriba por el camino que poco a poco va perdiendo calidad y a mi no me suena, hasta que después de 15 m subiendo, se despejan algo las nubes y vemos que estamos casi debajo de la peña por un camino que la sube pero que debe ser ciclable al 1%. Justo desde allí a nuestra derecha se veía el camino de teníamos que seguir, a si que a dar la vuelta. El escaqueado que acababa de alcanzarnos, soltó unos pequeños y simpáticos juramento y sin dejarle respirar dimos la vuelta hasta el cruce que nos pasamos y que cogimos a la derecha.

Aquí la pendiente se suaviza y a veces tira para abajo, una subida y vemos el camino de las huertas desde arriba, mucho mejores vistas, aunque un camino menos bonito, pero para los días lluviosos mejor.  Enlazamos con la pista que nos sube hasta la puerta de Peña Aldera y tenemos que superar otra rampa de las mas duras, a mi una piedra hizo que pudiera echar una foto a mi compañero Ismael (Que si hace crónicas) y al otro que iba de blanco ¿cómo se llama?....

Una vez pasada esta rampa, la pendiente se suaviza y permite ir disfrutando de las vistas, esta todo muy verde y frondoso. Hoy esta bonito hasta el suelo, donde la sabia naturaleza ha organizado carreras de orugas y ¡como saben ponerse a rueda unos de otros!, me dan envidia y en un esfuerzo sin precedentes me pongo delante de ellos para ayudarles contra el viento.

Consigo escaparme de las orugas y enlazo de nuevo con el grupo humano, mucho mas desagradecido y comenzamos la ultima cuesta hasta la puerta. Una vez arriba nos reagrupamos y rápido para abajo hacia Clavijo, con algun susto por parte de algun ternerillo que casi se nos mete delante de la trayectoria. Hubo un intento en 4 caminos de ir hacia arriba para cumbrear y bajar el cortafuegos que fue abortado enseguida. Llegamos a Clavijo y como íbamos muy bien de tiempo subimos un poco para ver donde comienzan las sendas del Monasterio de San Prudencio, vistazo y quedan pendientes para otro día.

Bajamos para Logroño amenazando, chantajeando, extorsionando, intimidando a Miguel para que hiciese la crónica, que ya le toca, pero no ha podido ser, se ha hecho el fuerte y ha dicho la palabra clave ¡es que no me apetece¡ y como somos buenos y tampoco hay que obligar a nadie a hacer algo que no le gusta (no siendo que nos abandone y entonces sea yo el ultimo) ya le hago yo la retransmisión. Hoy como no esta Nacho, no hay almuerzo ni café ni nada, a las 12.00 en casa, justo a tiempo de librarnos del aguacero.