Los inasequibles al desaliento

Los inasequibles al desaliento

martes, 16 de octubre de 2012

III DUATLON CROSS VALDEGASTEA 2012.

Algún día es necesario cambiar la historia, y hoy es uno de ellos. Siempre se ha dicho que la historia la escriben los vencedores, o en términos deportivos, se escribe sobre los vencedores. Hoy no, hoy la crónica del Duatlon, o mejor dicho Trepatlon de Valdegastea (lo digo por el desnivel que corrimos) se hace de la parte de atrás del grupo de unos 120 participantes, y es que apenas hay bibliografía sobre los que no nos dejamos ver en los podiums. Esta crónica es un homenaje a todos los que nos dejamos el pellejo, el corazón, los pulmones y demás órganos vitales en acabar un recorrido muy, muy exigente (al menos la parte de carrera), me imagino que los que son corredores habituales sufrirían, como así constaté, en la parte de la bici. En estos eventos se ve muy claro de que pie cojeamos cada uno, aunque creo que tenemos algo mas de ventaja lo que nos gusta la bici.

A mi correr no me gusta, es una cosa que intento practicar por salud y por falta de tiempo para coger la bici, además las lesiones y excusas de los demás miembros me han llevado a ser hoy la punta de lanza de los “Desorientados Racing Team”. A si que para tener una motivación para correr pues decidí apuntarme a esto de los Duatlones. También me habían propuesto saltar desde la estratosfera, pero eso comparado con las cuestas del Parque de los Enamorados es una mariconada, todo cuesta abajo no me motiva , buscaros a otro le dije a los de Red Bull.

Lees que son solo 5 Km corriendo y dice bahhh, eso no es nada, pero claro, acostumbrado a que lo poco que he corrido ha sido llano, pues este circuito, donde no hay llano machaca mucho. Otra de las cosas que me animó a inscribirme fueron unas palabras que uno de los organizadores dijo en TVR el año pasado “para correr duatlones no hay que ser ni muy ciclista, ni muy corredor...”  -¡Coño! Pensé, esto es lo mío que no soy ciclista y menos corredor.

Como me conozco, mas o menos tenia la estrategia preparada y que se cumplió casi al pie de la letra en la zona de carrera y mejor de lo que pensaba en la de bici. Para ser un tipo tranquilote, en reposo y mientras saludaba a los amigos que allí me encontraba tenia las ppm que no bajaban de 120, me pongo a calentar suave y me pongo a 170, esto tiene que ser eso que llaman adrenalina, no se cuando esto empiece que va a pasar.

Nos ponemos todos en la salida, me quedo detrás para al menos no entorpecer, porque aquí la peña sale como si no hubiera un mañana, en la primera curva, uno de los sandalios pierde una zapatilla, intenta ir contra en resto y todos chocándose con el, parecía Mufasa siendo aplastado por los búfalos (Mufasa, para quien no tenga hijos o sea master, es el padre de Simba, Rey León cuando muere aplastado). Poco a poco, con prisa pero sin pausa me van pasando todos los corredores hasta que en la cuesta de bajada, 100m después de la salida ya iba el ultimo.

Como ya me lo esperaba no me quemé, seguí a mi ritmo sabiendo que mi cuerpo necesita 15m al menos para empezar a funcionar, para mi el duatlon comienza en la segunda vuelta. Lo bueno de ir el último es que la gente te anima (y vacila) mas, yo pensaba...bueno, ya caerán... Al menos un poco antes de acabar la primera vuelta adelanto a un chaval que por su ritmo de respiración iba ya bastante reventado.

Comienza la segunda vuelta y acelero el ritmo, lo malo de correr es que me tenia que guiar por mis sensaciones, el corazón me iba a tope, pero mi ritmo no era es que decían las pulsaciones, aun así con el pequeño acelerón que di conseguí enlazar con un señor que seria de los mas veteranos, con una chica rubia y finalmente con uno que se paro a mear antes de la transición. ¡he adelantado a 4¡. Con esto ya no contaba, iba peor de los que esperaba.

Llego a la Transición, ¡esa gran desconocida! y no me refiero al periodo comprendido entre 1975 y 1981 en la historia de España, eso fue mas fácil. Lo poco que había adelantado lo perdí, creo que era el único que tenia que cambiarme de zapatillas y vuelvo, creo, a quedarme último. Me tengo que sentar a poner las zapatilla, total, peor no voy a ir.

Una vez puesto el casco y las zapatillas me transformo, o los demás se debilitan no lo se. Me subo en la bici y que gustito da poderse sentar, tengo a la vista a 4 o 5 delante de mi que antes de llegar al cruce de la carretera ya había pasado. Me entra una especie de mala ostia...no..., que de eso no gasto, llamémoslo rabia o pundonor. Meto Plato grande y empiezo a apretar a tope, por fin se acompasa mi corazón al ritmo de pedalada y me noto que voy como un tiro adelantando a todo el mundo, arriesgo un poco, apuro curvas, lo doy todo en la zona de asfalto antes de entrar en el camino y aquí ya bajo el pistón, me relajo y aun así voy adelantando sin parar, que gozada, que disfrute, que alboroto ¡otro perrito piloto¡. Me sentía como Valverde subiendo a Valdezcaray en la pasada Vuelta, saliendo desde atrás y adelantando a todos, en la bajada sigo pasando gente, conozco el recorrido y se hasta que desarrollo tengo que llevar con antelación, la última parte de la subida de la viña y la senda no la conocía por lo que no le di importancia a adelantar a un grupo delante de mi para entrar solo en la senda, por lo que como dije antes, aquí se ve quien anda en bici y quien corre, en la senda me toco detrás, sin poder adelantar y con los de adelante casi parados, poniendo el pie en cualquier piedra, desesperante, al salir de la senda comenzaba la segunda vuelta a si que me deje de relax y otra vez a tope.

En esta segunda vuelta de bici ya no es tan fácil adelantar, la gente va mas rápido, se te ponen a rueda, te readelantan, es otra cosa, otro nivel. Me entra una especie de ansia competitiva hasta llegar a un grupo con un miembro de “Los Atajos” a los que ya no pude adelantar hasta el cruce de la carretera donde unas eficientes voluntarias mantenían bajo control al trafico.

Llego a toda leche derrapando a la transición,  ahora hay muchisima gente animando, es difícil ver a los jueces y voluntarios que te indican el camino, voy emperrao, esta vez ya no me siento ¿dónde esta mi bici?...tres puestos mas delante de donde correspondía y me cambio rápido, eso si al empezar a correr noto que las piernas no van rápido, el corazón se vuelve a desbocar y las piernas a ralentizar, bajo de la nube en la que estaba, pero hay que acabar como se pueda, me pasa el grupo al que había adelantado antes de la transición y corro en solitario excepto la ultima parte el circuido, la gente animando, la familia, los amigos, las ultimas cuestas no se si subo andando, trotando o reptando, hace calor, ligero mareo y por fin la meta. He recuperado mucho y quedo en la posición 88 en 1h y 38m a 24 m del primero.

Esto contento y de subidón, no estoy acostumbrado a distancias tan explosivas, en la cicloturistas de bici te sueltan por el monte durante 60Km y aunque intentas hacerlo bien, vas de cháchara, haciendo fotos, parando en los avituallamientos...aquí no, desde el primer momento a darlo todo, el espíritu competitivo se te mete dentro, te activa la adrenalina y terminas cansado pero como en una nube, una sensación agradable, el año que viene habrá que repetir e intentar correr un poco mas.


3 comentarios:

  1. Raúl eres un máquina ,muy buena crónica ,ya sé que la cosa no estaba para fotos .Yo estuve dos días antes reconociendo el terreno de batalla.
    Por cierto debes sentirte ¡la os...! ,así me siento yó y eso que terminé el 105.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me ha gustado mucho tu crónica.
      Tu forma de ver el deporte es similar a la mía.
      Lo importante es participar.
      Repito,muy buena crónica.

      Eliminar
  2. Estas hecho un fiera, cualquiera te mete mano macho. Esos menesteres de correr para mi pasaron a mejor vida, como dices prefiero las ciclo-turistas por el monte. El puesto 88 es un buen puesto. Buena crónica has hecho que me meta en la carrera, ja ja ja.
    Salud2

    ResponderEliminar