Donde andará el Cenobio.

Una ruta que llevo tiempo con ganas de hacer, en teoría sencilla ( bahhh, para una tarde tonta...), íbamos a visitar el tan famoso Cenobio de Nalda, enterramientos eremíticos de hace unos 1500 años, o eso dicen los entendidos

En cuanto se propone una ruta “sencilla” salen amigos por todas partes, pero claro todo no iba ser ir hasta Nalda, dar una vueltilla y volver, hay que dar emoción y hacer la novatada a los fichajes de verano.

En el Gloria cuando aparezco a las 8.30 ya hay 4 personas (Gustavo futuro prometedor, Sergio de los Atajos que reaparece después del verano y Jesús y Eliseo fichados en el mercado de verano), nos vamos para las gaunas a recoger a Ismael. Presentaciones y poco a poco esquivando los intentos de Gustavo de echarnos del camino vamos por el camino de siempre hasta Nalda al ritmo que pone Gustavo, van tan ciegos que se van con ganas de subir a Nalda por la carretera y hay que eeeehhhhhhhhh¡¡¡¡¡¡¡ dar la vuelta que hay que subir por la cuesta el cuartel para sudar un poco.

En la Plaza encendemos el móvil para seguir el track,  que risa me da la exactitud de güiquiloc, vamos por el camino que sube hasta donde acaba la senda de Luezas, Sergio hace honor a su mallot y se mete por un atajo en una Zona de chopos que te evita 1 minuto de camino, pero menos es nada. Al poco tiempo suena un toc-toc del teléfono, -¿que será eso? Me pregunto, y ya pone que estamos a 100m de la ruta. Otro Eeeehhhhh¡¡¡¡ para que el ganao de la vuelta porque pese a ser el que llevo la ruta voy el ultimo. Volvemos para atrás y nos metemos a un merendero, continuamos por otra portilla...y otra mas..hasta que acabamos de cardos y hierbas hasta el sobaco. ¿dónde estamos?, ya empiezan las bromitas yo haciéndome el tonto diciendo que por aquí indica el cacharro, pero sabiendo en todo momento donde estábamos, era la broma de la mañana para los nuevos para comprobar que si repiten otro domingo después de estas trampas pueden considerarse desorientados.

Menos mal que había unos escaladores en unas peñas cercanas que desde esa altura nos indicaron que por donde íbamos no había mas que cardos y mas cardos, a si que se decide dar la vuelta y continuar por el camino hasta llegar al cruce que sube a 4 caminos y volver por el otro lado hacia Nalda en busca ya del Cenobio de la muerte  no un legionario de Melilla.

En esta parte pincho, que ya tocaba y llegamos al cruce que sube de Nalda, lo cruzamos recto y empezamos a subir una viña, otra vez el ruidito de que nos estamos alejando de la ruta, a si que cada uno por una linde de la viña vamos llegando a un cartel, ¿será aquí nos preguntamos?, no es la nevera de Nalda, mira que suerte otro sitio que quería visitar. De ahí subimos un poco mas por la viña hasta que vemos el inicio de la famosa senda de la Nevera, pero de Nalda que no conocíamos y después de hacer el globero, todos menos Sergio que baja del tirón llegamos a los susodichos enterramientos, pero ya se ha hecho  tarde y no entramos a visitarlos ya que a las 12.30 hay bicipicnic en la grajera y hay que cumplir con otras rutas.

Como en los viejos tiempos, una rutilla sencilla nos ha dado para estar 4 horas de bici, perdernos y tener que volver sin verlo todo por andar siempre con prisas.