Se puede aplicar perfectamente el titulo de la
canción a la rutilla de hoy ya que vamos en busca por segunda vez en poco
tiempo de nuestra nidito de amor llamado también Palomeras de Nalda.
Salimos mas tarde de lo normal por aquello del
frío y con la excusa que si la vuelta no va a ser muy larga ¿pa`qué madrugar?.
La bandada de palomos esta formada por: Cañas, Sergio ,Gustavo, Eliseo, Ismael
y yo, En Alberite nos alcanza Eduardo que le gusta madrugar menos y correr mas.
Pese a que sabíamos de las obras en el camino de
Alberite, Cañas nos mete en la primera dificultad del día una nueva trialera
con caída en vertical de 1.5m hacia la izquierda que ríete tú de la senda del
Parkinson. Por no manchar la bici con los charcos del camino del Iregua nos
mete por las obras según él porque no había valla que cortaba el camino.
–¡Habrán acabado de meter los tubos¡ dijo el susodicho palomo. A si que después
de atravesar alguna viña, huertas de frutales y la senda “la zanja de la muerte” llegamos a la excavadora que nos
abre de nuevo la pista hacia Alberite.
Ya subiendo hacia la Unión en el primer repecho,
Gustavo entra en fase pájara (otro Palomo). ¿pero si no hemos ni empezado? se
preguntaran ustedes. Estudiando los factores causantes se puede determinar
que: 1º Llegó con 15m de adelanto al
lugar de quedada a –2ºgr . 2º había desayunado poco, 3ºdebajo de la chaqueta
solo llevaba el mallot de verano. La conclusión es una pingüina (pajara
hipotermica) por lo que se dio la vuelta para casa.
En la subida se va atisbando quienes van camino
de ser los gavilanes de la mañana, no puedo decir quien llego el primero porque
cuando llegamos Eliseo y yo a Clavijo ya se habían formado hasta parejitas
(vease foto de grupo en el mirador de Clajivo). Sergio que llevaba prisa se
despide y se baja también para casa, no sin antes prestarme la bomba de
suspensiones, solo salió para eso.
Vamos camino del cruce de la Hoya y como vamos a
ir recto no nos metemos en la senda a si que nos comemos la última rampa para bajar
por la empinada cuesta que baja a Nalda, llena de pedrolos sueltos que hacen
que haya que ir muy atento y que te hace ver que las cubiertas ya no pasan la
ITV.
Hoy vamos sobre seguro y aunque nos metemos en un
cruce antes de tiempo acabamos dando con la viña donde esta la Nevera de Nalda,
bajamos la senda cada uno como podemos y hoy al no habernos perdido nos da
tiempo a ver las Palomeras.
Esta cueva nos sorprendió gratamente pues
esperábamos que fuese mas pequeña, pero por lo que vimos e imaginamos tuvo
mucho éxito entre los presentes y en vista que los puentes ya están
desgraciadamente ocupados, vimos un lugar muy bueno para alojarnos en caso de
divorcio. Un pisito de palomos, con buenas vistas y sitio para dejar las bicis
(importante) ,y que con un par de tomas de corriente vamos apañaos.
Después de que alguno, no diré el nombre para que
no sea el primer ocupante del pisito de palomos, falto de adrenalina en las subidas y bajadas que habíamos tenido
se jugara un poco la vida comprobando las terrazas. – 95 % Ciclables- dicen que dijó .
Volvemos ya todos para casita, menos Eduardo que
aun no se había desfogado y volvió a subir de nuevo a Clavijo.
Muy buen día con el solecito, como el resto del puente sin olvidar la
rutilla del viernes hasta la dehesa de Navarrete donde echamos otra mañana de
disfrute sin grandes pretensiones. Se echa de menos a Nacho y a Miguel en la
retaguardia, este es el momento de volver que andamos menos que un palomo cojo.
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