EL BOSQUE ENCANTADO

Podría parecer un lugar idílico, y lo es, pero hay que tener cuidado con quien vas ya que cuenta la leyenda que en este lugar mostrado por Jorge, éste pasa mucho tiempo en solitario planificando y diseñando engendros de dos ruedas.

Por ello solo tres valientes se han atrevido a tan arriesgada aventura. Ismael II que por fin vuelve de vacaciones y que no se conforma con una etapa llana para recuperar, Nacho que vuelve con ganas y yo. En el lugar de quedada estuvimos esperando a Roberto, que aun no conozco. Según informa debió salir por la noche (varias veces de la cama) y no le quedaron ganas de ruta. Yo creo que es un fantasma que se ha colado en el guasap para darme miedo a mi en la zona de retaguardia.

Salimos tranquilamente dirección la Dehesa de Hornos, pero como vamos con prisa aun en vacaciones, no llegamos hasta arriba. En Daroca no nos queda otra que hacer un poco de asfalto hasta llegar a la subida de las Neveras que abandonamos al poco de empezar para iniciar el ascenso de la dehesa de Sotes.

Hoy la ruta es tranquila, se puede ir charlando y vamos todos juntos, por una vez me toca abrir a mi las puertas del campo y no cerrarlas como es lo habitual. Pese que  Nacho tenia que pasar la aspiradora, planchar y hacer la tortilla no dudo en hacer la ruta entera controlando el tiempo para no desvariar mucho. Solo he pasado una vez por el bosque encantado como lo llama el Hierro de Cenicero a si que dudaba de encontrarlo, da igual sino bajamos por la senda de Ventosa y no pasada nada.

En la última portilla que lleva a Ventosa, sin pasarla nos desviamos a la izquierda y mas adelante abrimos otra portilla que por un camino lleno de hierbas y bastante cerrado llegamos a la pequeña bajada del Bosque, es corta unos 200m pero las vistas son de cuento. Al poco de bajar hay que tener cuidado y no pasarse para girar por un camino que sube un poco a la derecha y que nos deja en la bajada de Ventosa.

 

De éste pueblo y hasta Logroño seguimos la Rueda de Nacho que ya esta como un campeón y se queda hasta con ganas de subir a la dehesa de Navarrete, menos mal que va con prisa, hace dos domingos lo llevábamos en los tramos finales arrastrando y hoy ya esta como un tiro. Ismael pese al parón no dio muestras de flaqueza lo que quiere decir la cerveza veraniega sin moderación no es mala, (otra cosa son los cubatas ehhh niños).

Para las 11.30 en casa, enteros para poder hacer las labores domesticas con la misma intensidad.

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