Estas cosas suelen pasar cuando para la ruta prevista el grupo se amplia mas de lo acostumbrado, con varios gallos y pastores que a veces mezclan roles, se envalentonan, se calientan y cambian la ruta no dando opción a la regulación y a la mesura que me caracteriza como ciclista y que me permite terminar en bastante buen estado.
Nos juntamos esta vez 8, como se nota que agosto de ha ido al garete otro año mas. Cañas, Ismael, Jesús, Eduardo, Ricardo, Alfredo, su primo Oscar y yo. La excusa era ir a visitar la Dolina de la Covaza de Zenzano como así fue puesto por escrito en la solicitud previamente entregada el sábado a las respectivas, con hora estimada de llegada de las 12.00, pero alguno ya mascullaba la traición y dejo el arroz hecho, el polvo quitado y la ropa planchada “por si acaso”.
Hasta Alberite todo correcto, hasta Ribafrecha ya se comenzó a subir algún repecho con el que no contaba y la subida por la Cuesta Blanca hasta la portilla mas o menos juntos. A partir de ahí y hasta el mirador la subida de dos grupos, todos por delante y Jesús y yo por detrás, no se bien el motivo por el que nos quedamos atras pero algo se estaba comentando de que había salido una nueva revista llamada “men´s and more men´s” que hacia las delicias del grupo, a si que en vista de estos los gustos literario, nos retrasamos “por si acaso” y entre eso y llenar el bote en la fuente de la subida al mirador gota a gota se nos paso el tiempo.
No llegamos a tiempo de las votaciones del cambio de ruta. Después de Visitar la Dolina y hacer la foto, el personal continua hacia Soto en vez de hacia Zenzano, este tramo largo y sin agua es donde voy teorizando......para próximas rutas ejecutar....no será ni hoy ni mañana, ni el próximo domingo....pero caerán. A saber que el que avisa no es traidor como cuando los mayores en el colegio te iban a dar una colleja.
Cómo ejecutar la venganza
1.
Aguardar el momento propicio:
La venganza nunca olvida. La venganza no caduca. Puede ser en Viguera, en una
inocente ruta por el Mantible...o la cima de Cerroyera . Una senda espinosa, un
despiste en un cruce que te haga volver a subir lo bajado, un atajo del que no
avisas.....
2. Que
nadie lo espere: Seguir
siendo educado y cortés con tu cuadrilla. Que se confíen. Tampoco hay que mostrar
los planes, solo a Jesús si continua
dándome compañía.
3. El
golpe: Duro y rápido: No
titubear, me tirare por la senda y que me sigan...quizá no tenga final o tenga
unos escalones del 15.
4. Sin
dolor no hay venganza: Sin
piedad. Cuanto más sufran, mejor me sentirás. Sére implacable.
Esto lo pensé hasta que llegamos a la
bajada a Soto y su característico olor a pastilla quemada y casi se me olvida
en la senda que termina en el Pueblo. Entonces pensaba en las Contraindicaciones
de la venganza
1. La
pérdida de tiempo: Solo
nos juntamos todos un día a la semana.
2. La
pérdida de energía: Para
que dejar los ojos frente al google earth buscando la trampa.
3. El
círculo vicioso: Ya sea
por continuar el ciclo de la venganza o porque otros se tomen la revancha, Yo
no estoy yo para sufrir represalias no me caiga un día una de 90Km
5. Su
baja compensación: Tanto
esfuerzo y seguro que el que mas iba a sufrir soy yo.
.
Finalmente la senda del Cañon del Leza
mereció la pena aunque ya costo terminarla y desde el mirador hasta Ribafrecha
dejándome caer intentando no dar ni una pedalada, afortunadamente fue entrando
el sentido común y nadie se puso a dar relevos. En Ribafrecha Eduardo que
parece que también venia cansado cogió el atajo que solo sabe él para subir a
la Unión y llegar a la vez a que nosotros a Alberite
Ya en Alberite, yo no hacerme siempre la
victima abandone a Jesús que ya se hacia tarde y poco a poco nos fuimos
disgregando. Al final 74 Km que despues de la inactividad te dejan blandito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario